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Draupadi instruye a Satyabhama

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Enviado Lunes, 26 de Febrero de 2007 - 03:59 am:   


Draupadi instruye a Satyabhama
por Shyamasundara das


quote:

Vaisampayana dijo: "Después de que los brahmanas y los ilustres hijos de Pandu tomaron asiento, Draupadi y Satyabhama entraron a la ermita. Con el corazón jubiloso las dos damas se rieron alegremente y se sentaron confortablemente. ¡Oh rey!, esas damas, quienes siempre se hablaban mutuamente de forma dulce, después de un largo tiempo de no verse comenzaron a hablar acerca de varios temas encantadores surgidos de las historias de los Kurus y de los Yadus. En privado Satyabhama de cintura delgada, la esposa favorita de Krishna e hija de Satrajit le preguntó a Draupadi estas preguntas: '¿Debido a qué comportamiento, ¡oh hija de Drupada!, eres capaz de dominar a los hijos de Pandu, los cuales son héroes que poseen fuerza y belleza tal como los propios semidioses? Hermosa dama ¿cómo es que ellos son tan obedientes y nunca se enojan contigo?, ¡indudablemente siempre son sumisos y atentos en realizar tus pedidos! Díme ¡oh dama! la causa de esto, ¿se debe a la práctica de votos y asceticismo?, ¿al uso de hechizos y medicamentos?,¿es el poder de la ciencia o la influencia de tu juvenil apariencia?, ¿es por la recitación de mantras específicos, el Homa, colirio u otras medicinas? Por favor díme enseguida ¡oh princesa de Panchala!, ¿qué cosa auspiciosa y bendita hay por la cual igualmente pueda hacer obediente y sumiso a Krishna conmigo?'

Después de que Satyabhama planteó estas preguntas la casta y bendita hija de Drupada le respondió: "¡Oh Satyabhama! me estás preguntando acerca de las prácticas de las mujeres perversas, ¿cómo puedo responder acerca de los objetivos de tales mujeres perversas?, no es propio que hagas tales preguntas o que dudes de mí al pensar que he recurrido a semejante comportamiento, tú eres inteligente y la esposa favorita de Krishna, debes tener más juicio. Desde el momento en que el marido se entera de que su esposa es adicta a los hechizos y medicamentos comienza a temerle tal como a una serpiente escondida en su habitación, ¿puede un hombre atormentado por el temor tener paz? y ¿puede alguien sin paz ser feliz? El marido nunca debe ser hecho obediente por los hechizos de su esposa.

Hemos escuchado de dolorosas enfermedades trasmitidas por los enemigos, quienes desean matar a otro le envían regalos añadiéndoles veneno, de este modo el hombre que se pone en contacto con semejantes polvos letales ya sea por la lengua o por la piel son rápidamente privados de la vida. Algunas veces las mujeres han causado hidropesía, lepra, decrepitud, impotencia, idiotez, ceguera y sordera en los hombres. Estas mujeres malvadas siempre siguen el camino del pecado y a veces del mismo modo perjudican a sus maridos; pero la esposa nunca debe hacerle el más mínimo daño a su señor. Escucha ahora ¡oh ilustre dama! el comportamiento que he asumido para complacer a las grandes almas, los hijos de Pandu. Manteniéndo a un lado la vanidad y controlando el deseo y la cólera, siempre sirvo con dedicación a mis maridos y a sus otras esposas. Los atiendo con una profunda devoción de corazón conteniendo los celos y renunciando a cualquier sentido de degradación o de humillación que puedan surgir debido al servicio que realizo. Mis esposos, los hijos de Prtha son atractivos como la luna, son guerreros muy fuertes que brillan como el sol o como el fuego, están dotados con feroz energía y destreza y son capaces de matar a sus enemigos con una simple mirada. Los sirvo siempre temiendo pronunciar lo que es falso o malévolo o mirar, sentarme o caminar con falta de decoro, o lanzar miradas acusando cualquier recelo en mi corazón.

Mi corazón no es atraído por nadie más, sean celestiales, hombres, gandharvas, jovenes, adornados con ornamentos, ricos o atractivos. Nunca me baño como o duermo hasta que mis maridos y sus asistentes lo han hecho, ya sea que estén regresando del campo, del bosque o del pueblo, rápidamente me pongo de pie y honro a mis maridos ofreciéndoles agua y un lugar para sentarse. Mantengo siempre la casa, los artículos de la familia y la comida bien ordenada y limpia. Almaceno cuidadosamente el arroz y sirvo la comida en el momento indicado, nunca platico de forma enfadada o irritable y nunca imito a las mujeres perversas. Siempre hago lo que es agradable para ellos y nunca estoy ociosa, nunca me río excepto cuando hay una broma y nunca permanezco en la puerta de la casa ni siquiera por poco tiempo. Nunca me quedo mucho tiempo en lugares para responder los llamados de la naturaleza o en los jardines de placer contiguos a la casa. Me abstengo de reirme a carcajadas y de consentir una pasión y de cualquier cosa que pueda ofender. ¡Oh Satyabhama! en realidad siempre estoy ocupada en atender a mis señores.

Encuentro que la separación de mis maridos es algo sumamente desagradable cuando se van de casa por el bien de cualquier pariente, renuncio a las flores y a las pastas fragantes de cualquier tipo y comienzo a realizar penitencias. Cualquier bebida, alimento o disfrute que mis maridos rechazan o les desagrada también lo rechazo y me disgusta, siempre busco sinceramente el bien de mis señores, siempre desempeño sin ociosidad cualquier tipo de deberes que mi suegra me pide y todo lo demás que es conocido para mí. Esos deberes son con respecto a los parientes, dar caridad, ofrecer adoración a los semidioses, caridad a los enfermos, hervir el alimento en ollas en los días auspiciosos para ser ofrecidos a los antepasados e invitados y prestar servicio a las personas que lo merecen.

En un estado mental humilde y acatando las regulaciones y reglas aprobadas sirvo a mis sumisos y veraces señores quienes son en sí mismos seguidores de la virtud, semejante comportamiento que está basado en el respeto por el marido es la virtud eterna para las mujeres. El marido es el dios de la esposa y su refugio, realmente no hay otro refugio para ella, entonces ¿cómo puede la esposa hacer incluso el más minimo daño a su señor? En el dormir, comer o adornarme nunca actúo en contra de los deseos de mis señores, siempre soy guiada por mis maridos y nunca hablo mal de mi suegra.

¡Oh bendita dama! mis maridos son obedientes conmigo debido a mi diligencia, presteza y humildad con la que sirvo a mis superiores. Todos los días personalmente espero a la reverenciada y veraz Kunti, esa madre de héroes, con alimento, bebida y ropa. Nunca muestro ninguna preferencia de mí sobre ella en cuestiones de alimento y vestido. Nunca reprendo verbalmente a esa princesa que es igual a la propia Tierra en el perdón.

En el pasado ocho mil brahmanas fueron alimentados diariamente en el palacio de Yudhisthira en platos de oro, Yudhisthira también tuvo de invitados a ochenta mil brahmanas grhasthas de la secta Snataka. Había treinta sirvientas atendiendo a cada uno de ellos, además a diez mil sannyasis se les llevó su comida en platos de oro. Todos estos brahmanas fueron debidamente adorados por mí con comida, bebida y ropa tomada de tiendas, y solamente después de habersele ofrecido una porción al Señor Supremo.

El ilustre hijo de Kunti tenía a cien mil doncellas con brazaletes, ornamentos para el cuello de oro, guirnaldas costosas, coronas, oro y salpicadas con pasta de sándalo. Adornadas con joyas y oro, todas eran expertas en el canto y en la danza. Sabía los nombres y características de todas esas muchachas y dónde estaban, quienes eran y lo que no eran.

El hijo de Kunti de gran inteligencia también tenía a cien mil doncellas que diariamente solían alimentar a los invitados en platos de oro, mientras Yudhisthira vivió en Indraprastha cien mil caballos y cien mil elefantes acostumbraban seguir su procesión; estas eran las pertenencias de Yudhisthira mientras gobernaba la Tierra. Sin embargo fui yo quién los controlaba y establecía las reglas que tenían que ser seguidas por ellos y era yo quien escuchaba todas las quejas de ellos. De hecho yo sabía todo acerca de las doncellas y otras clases de sirvientes del palacio y lo que hacían o no hacían los vaqueros y pastores del establecimiento de la realeza.

Y entre los Pandavas solamente yo sabía los ingresos y los gastos del rey y la extensión de su riqueza. Esos toros entre los Bharatas me asignaron la carga de ocuparme por todos aquellos que fueran a hacer alimentados por ellos, pagarían la recepción a mí. Esta carga era extremadamente pesada y le sería incapaz de ser soportada a las personas de corazón malvado. Solía aguantarla día y noche, sacrificando mi comodidad y al mismo tiempo cariñosamente debía dedicarme a ellos. Mientras mis esposos estaban ocupados en pos de la virtud, únicamente yo supervisaba su inagotable tesoro, el cual se asemejaba al de Varuna. Solía servir a los príncipes Kurus día y noche, soportando el hambre y la sed, así que mis noches y días eran iguales para mí. Solía ser la primera en despertar y la última en acostarse. Esto, ¡oh Satyabhama!, es el encanto que ha hecho que mis maridos me sean obedientes. Nunca he practicado los hechizos de las mujeres malvadas y nunca he deseado practicarlos.

Vaisampayana continúo: "Escuchando las virtuosas palabras de Draupadi, Satyabhama habiendo primero reverenciado a la virtuosa princesa respondió diciendo: "¡Oh princesa de Pancala!, ¡oh hija de Yajnasena, soy culpable. Por favor ¡perdóname! entre amigos, conversaciones en broma surgen naturalmente y sin premeditación'.

[K.M. Ganguli Mahabharata, Vana Parva, Capítulo 231]



quote:

Draupadi dijo: 'Ahora te diré cómo atraer el corazón de tu marido sin el uso de medios engañosos, por adoptar semejante método querida amiga, serás capaz de alejar a tu señor de otras mujeres. En todos los mundos, incluyendo el de los seres celestiales, no hay dios igual al marido. Cuando él se complace contigo, puede que recibas de él cualquier objeto que desees; cuando se enoja todo eso se pierde. Del marido la esposa obtiene descendientes y varios artículos para su disfrute. Es el marido quien te provee de hermosas camas y asientos, batas y guirnaldas, perfumes, gran fama y el propio cielo.

Uno no puede obtener felicidad en este mundo fácilmente, en realidad la mujer que es casta obtiene felicidad junto con aflicción, siempre adora a Krishna con amistad y de buena gana acepta cualesquier incovenientes físicos o sufrimientos, por ofrecerle hermosos asientos y excelentes guirnaldas y por proveerle de varios perfumes y un servicio puntual, actúa de tal manera que Él se consagre a ti y piense "¡realmente ella me quiere!". Cuando escuchas la voz de tu señor en la puerta levántate de tu asiento y espéralo con buena disposición dentro de la habitación. Y tan pronto como lo veas entrar a tu alcoba, adóralo al ofrecerle rápidamente un asiento y lávale los pies. Cuando él le ordene a una doncella hacer algo levántate y hazlo tú misma. Que Krishna comprenda este temperamento de tu mente y que sepa que lo adoras con todo tu corazón.

¡Oh Satyabhama!, no chismees sobre todo lo que tu marido hable en tu presencia, incluso si piensas que no merece ser ocultado, porque si cualquiera de sus co-esposas fuera hablar sobre el asunto con Vasudeva, Él podría irritarse contigo, alimenta a esos que son queridos y consagrados a tu señor y siempre busca Su bien. Siempre debes mantenerte apartada de aquellos que son hostiles en contra de tu señor, de aquellos que buscan dañarlo y de aquellos que están habituados a engañar. Abstente de toda excitación y descuido en presencia de los hombres, oculta tus inclinaciones al mantener silencio y no platiques o te asocies en privado incluso con tus propios hijos Pradyumna y Samba.

Debes hacer amistad solamente con mujeres de cuna noble y sin pecado, quienes estén consagradas a sus señores y siempre debes evitar la asociación de mujeres coléricas quienes sean adictas a beber, glotonas, ladronas, malvadas y volubles. Este comportamiento que te describo es honorable y conduce a la prosperidad, no solamente es capaz de neutralizar la hostilidad sino que también la lleva a una al cielo, por lo tanto adora a tu marido al adornarte a ti misma con costosas guirnaldas y ornamentos y unta tu cuerpo con ungüentos y excelentes perfumes.

[Mahabharata, Vana Parva, Capítulo 232]


© 2007 Shyamasundara das

© 2007 Templo Virtual de ISKCON (trad. al español)
Se permite la libre reproducción exclusivamente a todos los programas de ISKCON y siempre y cuando citen la fuente

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