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| | Enviado Sábado, 09 de Diciembre de 2006 - 07:00 am: |  |
Estimados devotos, acepten por favor nuestro dandavats, todas las glorias a Srila Prabhupada.
Éste es un artículo de los devotos después de la distribución del libro durante el gita jayanti.
su sirviente,
Govinda Das
1008 libros maha grandes en un día.
“Ravana, un verdadero héroe pero mal entendido" es el ultimo frenesí de Mumbai y la ciudad es excitada por esta serie de televisión, con la imaginación de millones capturada por los carteles salpicados en todas las estaciones de ferrocarril. Dadar no es ninguna excepción. Dadar es el ferrocarril más abarrotado de Mumbai. Compitiendo con los vendedores ambulantes por el espacio en el andén, alrededor de 80 devotos hicieron sentir su presencia fuertemente. Con los avisos constantes sobre el sistema publico de direcciones y los millares de Mumaenses regresando apresuradamente del trabajo al hogar era un desafío para tomar la atención de la muchedumbre. Históricamente se ha visto que los compradores de Mumbai, siempre en movimiento, paren apenas para cualquier cosa, especialmente en las estaciones donde la prioridad número uno es tomar los trenes.
Sin embargo la ocasión de “Gita Jayanti” (La aparición del Bhagavad-gita) había inspirado a devotos que se colocaran a todo lo largo del andén y cada uno de ellos hablaba fuertemente en alta voz a la muchedumbre, implorándoles para tomar una copia del Bhagavad Gita, ofreciendo en un precio con descuento especial. Aun cuando hay centenares de carteleras que tientan y que distraen a las masas, los devotos manejaron bombardearlos con frases y lemas pegadizos.
Tan pronto como una persona subiera el andén, él vería a un devoto implorarle para que tomara un Bhagavad Gita. Rechazaría al primero tan sólo para ser enfrentado por otro devoto tan solo algunos pasos mas adelante. Entonces otro y para el momento en que él bajara, había por ultimo una mesa puesta por las matajis, también hablando en voz alta fuertemente a las hordas de oficinistas que vuelven a casa. Además de colocarse estratégicamente en las diferentes zonas del andén, también habían colocado cuatro mesas, una por cada uno de los brahmacharis, hombres de la congregación, matajis y los muchachos de IYS.
A uno de los vendedores ambulantes le predico Damodar Dulal Prabhu, y este guardo su mesa que contenía artículos electrónicos y se unió a los devotos para distribuir los libros de Srila Prabhupada. Un hombre rechazó un libro de algunos devotos y después en la ultima mesa tomó un libro y reveló porqué deseó un libro, “He dicho a algunos de sus gentes que tengo ya una copia pero más adelante me sentí culpable por mentir a tan agradables devotos, bien vestidos y de tan buenos modales. Mientras que bajaba resolví mejorar mi actitud la próxima vez que vea a uno de ustedes. Tan pronto como baje, aquí esta usted, Tuve que tomar un libro".
El acontecimiento llegó a ser glorioso porque era espontáneo y nadie planeó o se imaginaba la forma en que resultarían las cosas. Hrishiskesh Ananda Prabhu anunció que todas las mesas de libros colocadas en las esquinas de Mumbai deben sumar hasta 1008 en un día. Sin embargo Krishna y Srila Prabhupada tenían planes mejores. Inicialmente solamente un puñado de devotos lucharon en la mesa de libros compitiendo por el espacio con muchos otros. Pronto algunos más se unieron y entonces muchos devotos, volviendo a casa del trabajo, fueron inspirados. Dejaron otros compromisos y decidieron unirse a la diversión. Este entusiasmo era contagioso y era asombroso ver a devotos generalmente callados y tímidos gritar en voz alta y predicar entusiasmados. Cuando pasó el último tren de la noche se había rebasado un total de 1100 Bhagavad-gitas en tan solo una estación.
Como los devotos tuvieron las mesas abarrotadas por la noche ninguno de ellos tenía la voz bien, el gritar y la prédica los habían dejado agotados y extáticos.
Volviendo a casa los devotos miraban a lo alto la cartelera de Ravana, pero él no podría ayudar a celebrar la misericordia de Srila Prabhupada incluso en una ciudad loca como Mumabai, donde se están erosionando los valores rápidamente el mensaje del Señor Krishna todavía tiene receptores.
FIN |
