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| | Enviado Viernes, 27 de Enero de 2006 - 09:44 am: |  |
Posted by: Divya Priya dd
De vuelta a La Paz, de vuelta al futuro
Por Kaunteya das
Este no será el más metódico de los artículos, pero podrías hallar algo interesante en relación a la dinámica de establecer un desarrollo congregacional sistemático en un Yatra (y tal vez algo sobre la geografía sudamericana).
Ayer por la tarde, mi esposa, Sri Radhe, y yo retornamos a La Paz (¿recuerdan que hubo un festival congregacional de educación aquí, en octubre del 2005?). El plan (anterior) era ir desde Perú hasta Chile, pero entonces, a pesar de haber esperado por dos meses, la visa para mi esposa nunca se materializó. No juzgué adecuado dejar a mi esposa sola en medio de Sudamérica y por ende cambié mi plan e itinerario: de Cuzco (sí, la ex-capital del Imperio Inca), nos trasladamos a Puno (sí, el principal puerto del Titicaca, el lago navegable más alto del mundo) para los programas de domingo allí (el show semanal y matutino “La hora Hare Krishna” en un canal de TV local, y el programa de domingo en la casa-templo de Prahladesvara Prabhu).
Ayer por la mañana (lunes) obtuvimos una nueva visa boliviana para mi esposa (como ciudadano italiano puedo viajar con bastante libertad en Sudamérica) y partimos hacia La Paz. Siete horas y ocho vehículos después (incluyendo un coche privado, un triciclo-rickshaw, un bote-ferry, dos taxis y tres buses) después de un viaje que en su mayor parte rodeó el místico y pintoresco lago Titicaca y que incluyó el cruce de la somnolienta frontera peruano-boliviana cerca de Copacabana, llegamos al Centro de Estudios Védicos en La Paz, capital de Bolivia.
Me sorprendió agradablemente hallar a Omkara Krishna Prabhu, que estaba presentando un seminario de Bhakti-vriksha.
Lo que ocurrió es que durante el festival de octubre Hari Sankirtan Prabhu, presidente del Concejo Nacional de ISKCON Bolivia, expresó su deseo de hacer de La Paz un ejemplo ideal del desarrollo congregacional en Latinoamérica y el mundo. También, una de las Áreas de Resultados Clave en el planeamiento estratégico para el total de ISKCON Bolivia era trabajar en esto. En éste vecindario Omkara Krishna Prabhu, quien normalmente reside en Perú, constituye el predicador de Bhakti-vriksha más experimentado y fue invitado como instructor y consultor.
Mientras escribo, Omkara Krishna está explicando cómo el sirviente-líder del grupo es como la madre de éste. Los cerca de diez devoto en la audiencia están leyendo del Manual de Bhakti-vriksha y Omkara está desarrollando los puntos, enriqueciendo su comprensión y, con suerte, su apreciación del y atracción al sistema.
La Paz es un lugar especial en términos de “historia del Bhakti-vriksha”: ya han intentado implementar el método tres veces, y en todas las ocasiones no hubo éxito. Pudo deberse a la falta de preparación; pudo deberse a la “interpretación” particular y al estilo de las reuniones semanales (por ejemplo, algunos sintieron que una versión estaba exageradamente regimentada, conducida de una manera demasiado rígida, mecánica). En todo caso, por cualquier razón, el Bhakti-vriksha, el árbol de la devoción en la forma de pequeños grupos activos y crecientes, no hizo raíz en La Paz hasta entonces. Sin embargo, algunos de los líderes, específicamente Hari Sankirtan Prabhu y su esposa, Mahojjvala Prema Mataji (quien es además encargada del Centro de Estudios Védicos y miembro del Comité Ejecutivo del Concejo Nacional), mantuvieron su fe en el sistema y su convicción de la necesidad de organizar sistemáticamente la comunidad en grupos pequeños para cuidar a los devotos.
Ahora Omkara está hablando sobre la práctica en la que cada grupo reporta regularmente sus actividades a su superior. Omkara mismo desarrolló varios formatos para los reportes y está explicando la utilidad de éstos reportes regulares. A veces el grupo está pereciendo y el sirviente-líder puede no estar conciente de la situación; el grupo puede estancarse o aburrirse y estar necesitado de un cambio de ritmo.
Ahora hay más participantes en la audiencia. Omkara está formando cuatro grupos. Esto aumentará la interacción y el compromiso. Ahora les está dando sus tareas, tendrán que leer diferentes partes del Manual Bhakti-vriksha, y luego reportarlas al resto: el primer grupo estudiará la necesidad de
involucrarse para los miembros del grupo (además de las reuniones semanales), otro grupo, el aspecto del alcance, otro, la manera de unirse a un grupo de Bhakti-vriksha, y otro, el sistema conocido como ‘Cada-uno-enseña-a-uno’.
OK, me tomo una pausa de este artículo para responder algunos e-mails.
(Cerca de 15 minutos después…) Ahora los grupos están por hacer su reporte a la audiencia; hay sonrisas y risas suprimidas—la atmósfera parece ser positiva y amena, una buena onda, como dicen aquí.
El haber dividido los grupos fue una buena técnica e idea: los devotos tuvieron la oportunidad de interactuar de forma más profunda y de aprender activamente juntos, eliminando el “síndrome de espectador”. La exposición además da la oportunidad de reforzar la “apropiación” del tema.
La primera expositora (en el sistema de cada-uno-enseña-a-uno) se involucró tanto en la explicación que Omkara tuvo que invitarla cuidadosamente a finalizar.
Luego está el reporte de la “necesidad de involucrarse”. Después “unirse a un grupo Bhakti-vriksha” con un par de expositores, y para concluir el reporte, el aspecto de prédica del programa Bhakti-vriksha.
El primer expositor al respecto es Balarama Nitai, un ex-gurukuli de 23 años, por lo tanto uno de los devotos más experimentados en el Yatra. Luego la recién iniciada Murali Mohini devi dasi (abogada de profesión) habla sobre el método de prédica presentado por el Señor Caitanya. Luego también mi esposa, con su español entrecortado pero expresivo (adquirido en los últimos tres meses) habla sobre la necesidad de tolerancia y estrategias eficaces, especialmente para llegar a los sectores educados.
Son las 9:04 de la noche y oficialmente nos hemos excedido en el horario. Omkara “concluye” al ofrecer quedarnos hasta las 9:15 (y también me invita a hablar). Digo algo sobre mi “teoría” o definición de Bhakti-vriksha: es una forma de “informalidad estructurada”. Aunque pueda sonar contradictorio, mi entendimiento es que todas las “reglas y regulaciones” del Bhakti-vriksha, los tiempos y las fases específicas de las reuniones semanales tienen la meta de crear verdadera amistad e intimidad, el espíritu de entusiasmo y el deseo espontáneo de expandirse para difundir la conciencia de Krishna. Doy la analogía del arte gastronómico y de la música: en un libro de cocina hallamos un montón de cifras (200 gramos de esto, cocinar 5 minutos en fuego lento, etc.) pero todos estos números tienen el objetivo de producir la experiencia del gusto, que no tiene contenido “matemático”. Una cosa similar ocurre en la música, tan plena de matemáticas y patrones estrictos de ritmo: el objetivo es evocar emociones en el oyente. Así que uno no debería confundir toda la información detallada sobre cómo dirigir un grupo (o el programa entero) con rutinas áridas o ejercicios mecánicos: el arte de liderar el grupo (y el programa) es evocar un espíritu sincero de devoción, un sentido profundo de transparencia y pertenencia, y el fuerte impulso de entender el mensaje del Señor Krishna, practicarlo y llevarlo a otros. Una comunidad feliz naturalmente querrá integrar a otros en su felicidad.
Omkara toma la palabra de nuevo, y a las 9:18 la presentación se cierra con una invitación para la sesión de mañana: una práctica en vivo de la mecánica de los encuentros de Bhakti-vriksha.
Más temprano hoy—martes 10 de enero de 2006—en la tarde tuvimos una reunión para planear el futuro, incluyendo el compromiso directo del Ministerio de Desarrollo Congregacional. La idea que surgió es la de transformar radicalmente el Yatra de La Paz (especialmente el sector orbitando alrededor del Centro de Estudios Védicos) en una “Iglesia Celular”, en una comunidad cuyos ladrillos fundacionales serán grupos de Bhakti-vriksha íntimos, pequeños y activos.
Desde ya que esto (como los participantes de la reunión reconocieron) no puede ser tan sólo impuesto administrativamente, como un decreto inobjetable; requerirá sensibilidad, entrenamiento y aceptación voluntaria. Mañana tendremos otra reunión, esta vez sobre cómo llevar a cabo este cambio armoniosa y eficazmente.
FIN |
