   
Agnipuranadas2
Nombre de Usuario: Agnipuranadas2
Mensaje Número: 2
Registrado: 02-2003
| | Enviado Domingo, 24 de Agosto de 2003 - 01:58 pm: |  |
Adelanto del proximo libro de SS Bhakti-Tirtha Swami
Guerrero Espiritual 4: castigando los enemigos de la mente
Su Santidad Bhakti Tirtha Swami:
En esta sección, queremos examinar que expresiones, pensamientos, o acciones gatilla nuestra ira. Esto se relaciona con lo que llamaremos "deberes" y "a lo que culpamos" los cuales no llevan a la ira. El mayor problema es que la ira nos conduce a mas ira y la violencia nos conduce a mas violencia. Otra persona podría ser que no viera esta situación del mismo modo o que incluso no entendiera que nos ha herido. Incluso, si es que ellos trataron de herirnos conscientemente, nosotros no ayudaremos a solucionar el problema por rebajarnos a su mismo nivel. Degradarnos o deshumanizarnos a nosotros mismos en esta manera solo nos traerá fracaso y debilidad en la vida espiritual. Permitiremos que las debilidades y anarthas de la otra persona dicten nuestra vida ya que el pasado preocupara nuestro presente y nuestro futuro. Esto drenara nuestra fuerza y poder espiritual.
Cinco "deberías":
- "Desde que yo tengo un deseo, otra gente puede que responda a mi deseo". Podemos fácilmente reconocer el problema inherente con muestra mentalidad. Primero que todo, otra personas también tiene sus propios deseos, los cuales puede que no siempre armonicen con los nuestros. De modo de rectificar esta tendencia no saludable, necesitamos abandonar el egoísmo, valorar mas a otra gente, y volvernos más reflexivos.
- "Ya que yo tengo cierta idea o estándar, otras personas deberían también tener exactamente el mismo." Si alguien se aleja de nuestro estándar puede que recurramos a la ira. Todo esto depende de nuestra mentalidad. A menudo pensamos que los otros deberían tener el mismo código o mentalidad de ética, incluso si sus situaciones difieren de las nuestras.
- "Si un problema surge, la otra persona debería cambiar" Cuando aparecen los problemas, a veces queremos que la otra persona cambie y no nosotros en vez de nosotros. Si la otra persona no cambia y nosotros mantenemos inflexibles nuestra postura mental, de nuevo desarrollaremos ira. Necesitamos reconocer que sus percepciones, karma, o realizaciones pueden diferir completamente de las nuestras. De hecho la otra persona puede que quiera cambiar, pero nosotros también tenemos que reconocer que el o ella puede que no sienta o necesite cambiar debido a la situación.
- "Si tu me amas te preocupas por mi, tu deberías hacer X, Y y Z" Este deber depende de un supuesto. El resultado que esperamos depende de una realidad asumida que tenemos acerca de cómo la otra persona piensa que dictara automáticamente sus acciones.
- "Ya que tu me has herido, y yo me siento herido, yo debería vengarme" Debido a cierta interacción negativa en una relación, una persona podría querer herir a la otra persona de vuelta, lo cual es obviamente no saludable.
Cuatro "culpadores":
- "Cuando vemos todo en blanco y negro, culparemos a otras persona si algo se aleja de nuestra estrecha visión" Mucha gente tiene una visión extremadamente estrecha. Ellos no tratan de entender la esencia o los factores mitigantes más importantes de una situación. En consecuencia, ellos rápidamente se perturban si algo no encaja en sus evaluaciones limitadas y perspectivas.
- "Cuando pensamos que entendemos la mente de otra persona, le pondremos etiquetas a esta e incluso la culparemos si es que no actúa de acuerdo a sus etiquetas". Cuando la gente trata de leer la mente de otra persona, ellos naturalmente se enojarán cuando el o ella no actúe de en concordancia. Podemos ver los problemas inherentes en esta práctica, porque, a menos que una persona tenga poderes psíquicos inusuales, él o ella hará presuposiciones incorrectas. Los pensamientos de la otra persona pueden oponerse directamente a la presuposición.
- "Si una persona nos molesta, nosotros exageramos haciendo generalizaciones muy extremas que cubren todo en la relación entera." Por ejemplo, una persona podría exclamar, "Esto sucede siempre. Tú siempre actúas del mismo modo". Aunque el incidente solo haya pasado una vez o incluso dos, permitimos que cambie toda nuestra percepción de la situación. Exageramos la situación con las palabras "siempre" y "nunca" las cuales ahora nos provocan que reaccionemos de un modo iracundo. Los "culpadores" siempre culpan a la otra persona.
- "Debido a un comportamiento que no apreciamos, ahora nos apegamos a la etiqueta de otra persona y categorizamos a la persona de acuerdo con esa etiqueta" Por ejemplo, tu puedes etiquetar a una persona como un idiota, imbécil, retrasado o tonto y esta etiqueta influenciará nuestra percepción entera de ella. Incluso aunque ellos actúen de una manera admirable, debido a esta etiqueta, tu ira dominará la relación o el momento.
Nueve maneras positivas de lidear con los "deberías" y los "culpadores":
- Evitar el egocentrismo o el egoísmo. Abandonando nuestro propio egoísmo, encontraremos esto mucho más fácil de entender el punto de vista o postura de otra persona. Nos ayudará a entender sus acciones, dolor, heridas, o necesidades. No es solo el hecho de estar en lo correcto, más bien, es el hecho de producir un efecto amoroso. Un espiritualista genuino nunca quiere solo estar en lo correcto. En realidad, una persona con este estado mental es un jnani o filósofo que nunca alcanzará un nivel profundo de bhakti o devoción. Queremos estar en lo correcto en la manera correcta de modo que constantemente podamos honrar, dedicarse, y glorificar a Dios.
- Evitar supuestos cuando juzgamos. La mente es tan salvaje y proclive a todo tipo de especulación. En Consecuencia, debemos tener cuidado antes de que arribemos a conclusiones prejuiciosas.
- Primero uno tiene que cambiar para que podamos afectar en otros. Podemos pensar "Qué cambios necesito yo hacer en mi propia vida para que yo pueda alentar al cambio en alguien más. Esto significa que debemos dejar de minimizar nuestras propias potencialidades y parar de culpar a otros. Aunque una persona pueda tener verdaderos problemas, aún así, tenemos nuestra propia habilidad de hacer una diferencia, porque Dios no tiene favoritos. Él está en el corazón de todos. Todo el mundo tiene la habilidad de influenciar a su ambiente si ellos reconocen su identidad eterna como entidades divinas.
- Tratar de entender el entorno más detenidamente. Estudiando minuciosamente el campo de las actividades, uno puede obtener un mejor entendimiento de la causa y el efecto, los cuales decrecerán la posibilidad de una reacción exagerada.
- La venganza solo traerá un problema, más que resolverlo. La venganza sólo nos rebajará al nivel de la otra persona, evitando que actuemos productivamente, y causándonos que vivamos en el pasado constantemente. Todos nosotros hemos actuado en maneras no beneficiosas en el pasado y esperamos que otros nos perdonen. Perdonamos, y de este modo podemos ser perdonados. También perdonemos a nosotros mismos porque queremos acceder constante al amor.
- Siempre busquemos por el significado más profundo en cualquier situación. No queremos sólo dedicarnos a lo inmediato, expresión irracional de ira, especialmente desde que la primera impresión de emoción puede conducirnos errónea y superficialmente.
- Hacer preguntas para obtener una respuesta más saludable. Una buena pregunta puede darnos más hechos y mucho más introspección, simpatía, y empatía.
- Ser realista y honesto cuando trate con problemas. De esta manera, todos las partes sabrán como verdaderamente lidiar con el conflicto. Si las partes no revelan los hechos reales, ansiedades, y necesidades, los conflictos no serán resueltos e incluso podrían ser intensificados.
- Valorar más a los otros. Si podemos desarrollar un nivel de apreciación más profundo, lo que sea que suceda en nuestras vidas se volverá importante para nosotros y nos ayudará a glorificar más a Dios. Si no valoramos a otros, será difícil tener relaciones auténticas, saludables y con significado.
|
